Hotel viejo, sin mantenimiento, la puerta no funcionaba bien y se batallaba para abrir, no cerraba el seguro. Las toallas no las cambian desde que lo abrieron, son unas lijas y “eran blancas” ya están todas amarillosas. El piso de duela todo aceitoso, se marcan las pisadas y se ve muy sucio. No tiene conectores usb, los contactos de luz viejísimos, la regadera todavía con tina de baño. A la 1 de la mañana llegaron los del cuarto de a lado, pareciera que entraron al cuarto por que el ruido era como si los tuviéramos adentro, despertaron a toda la familia y nos enteramos de todo lo que platicaron. PESIMO por que con niños escuchando todo, hasta que no se durmieron los vecinos nos pudimos dormir. La atención de los empleados muy buena, hacen lo que pueden con lo que tienen.
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