Somos una família con cinco miembros. Eso es un problema vayas donde vayas. Escogimos este establecimiento porque no había nada más ese día en Pamplona. Las habitaciones son amplias y limpias. Ese punto es muy positivo. El baño limpio y amplio, pero muy oscuro. Triste, pero positivo también. El aire acondicionado de la habitación potente, pero en los espacios comunes no hay nada. En agosto era un horno, supongo que en enero será una nevera. La recepción es la zona más triste y sucia. Te hunde la moral solo con verla. Es una mala primera impresión (y si le sumas la máquina de vending, ya....). El check-in digital es la opción de este establecimiento. Me parece una mala decisión, y más si tenemos en cuenta el barrio en el que se ubica este hostal (complicado a partir de ciertas horas de la noche, como para que algo no funcione bien, y te quedes en la calle.... ). Por cierto, el establecimiento está pared con pared con una gasolinera. Este hotel es la solución para grupos de jóvenes (el wifi es muy bueno) o parejas con dos hijos. Pero a nosotros no nos compensó, porque acabamos pagando 260€ por una noche las cinco personas en un hostal de 2 estrellas. No volveremos. m.
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